Desde la prehistoria, el hombre ha desarrollado herramientas para la realización de actividades y facilitarse la vida. Con el desarrollo de la metalurgia y el uso de los metales, se comenzó a dar los primeros pasos en un rudimentario mecanizado. Dar forma a una pieza de metal que se convertiría en arma o herramienta, fue la consigna a través de los años. La modificación de la geometría de una pieza y su adaptación para un fin, se utilizó para varios fines. Ya fuera ornamentales, la elaboración de herramientas agrícolas o de armas. Y cuando esas piezas eran de un tamaño tal que no podían realizarse en los primeros talleres, fue que nació el mecanizado in situ.
¿Qué es el mecanizado in situ?
Es una locución latina que significa “en el lugar”, “en el terreno”, “en el sitio”. Este término se utilizaba para aquellos mecanizados que requerían hacerse justo donde había ocurrido la avería. Esto es, que en lugar de llevar la pieza al taller de mecanizados, se hace ahí mismo. La razón principal es porque es más fácil realizarlo ahí, sobre todo si el transporte de la pieza representa inconvenientes. Ya sea porque es demasiado pesada o voluminosa, o porque no se puede retirar del lugar donde está.
Entonces el taller de mecanizados realizará el mecanizado in situ valiéndose de maquinaria portátil para realizar la labor correspondiente. Cuando se trata de una máquina herramienta que está fija en un taller o fábrica, es de gran utilidad hacerlo. Incluso si la pieza puede retirarse con relativa facilidad, pero si se encuentra en un sitio inaccesible o remoto, es mejor el mecanizado in situ. Por ejemplo, en la guerra, en la reparación de maquinaria militar o también en el caso del ámbito ferroviario. Hacerlo de esta manera hace que se ahorre tiempo y dinero.
¿Qué industrias requieren del mecanizado en sitio?
Gracias al mecanizado in situ, ha sido posible solventar situaciones complejas con la resolución de estos casos de manera más directa. Sobre todo, en componentes de gran envergadura usados en diferentes industrias estratégicas, como la aeroespacial, la del automóvil o la ferroviaria. Cada día son más las innovaciones de equipos portátiles. Estos se adaptan de manera más versátil al trabajo de campo, manteniendo siempre los estándares de calidad que se necesitan.
El mecanizado in situ también se utiliza cuando hay daños en los motores de embarcaciones. Tal es el caso de los mecanizados en el bloque de motor o rectificados. La ventaja de acudir al lugar, es que ya no es necesario gastar en equipo especial, en cesáreas o en la logística. Pero hay más ejemplos, como las tuneladoras, donde las cuchillas de corte son reformadas ahí mismo sin tener que desmantelarlas. O los trommels utilizados en cementeras, cuyos enormes cilindros sufren desgaste y requieren de rectificación.
Otros ejemplos más son las prensas usadas en la industria, en las cuales los elementos móviles sufren desgaste. Por otro lado, en las bridas usadas en tuberías y en cierta maquinaria, que tienden a perder su sellado original. En este caso se mecaniza la brida in situ para que recupere su cualidad original. Todo ello sin tener que desmontar la pieza, con los inconvenientes que esto implica. Son muchas las funciones del mecanizado in situ, como en soldaduras, extracción de pernos y recuperación de brocas, mecanizados y rectificados en ejes, etc.
¿Cómo es el mecanizado in situ?
Como hemos visto, este proceso ha permitido el desarrollo por parte de los diferentes talleres metal-mecánicos de utillajes. Estos nuevos diseños se han adaptado a las condiciones y características de los componentes que se necesitan reparar o fabricar desde cero. Esto ha desarrollado el potencial creativo de ingenieros. Se han encargado del diseño de innovadores dispositivos de sujeción y de herramientas de corte con elevada versatilidad al momento de ejecutar el trabajo.
El personal técnico encargado de desarrollar este tipo de mecanizado debe contar con el adiestramiento suficiente para el manejo de los equipos. Así como con el mayor nivel de seguridad en cada uno de los procedimientos de trabajo.
El uso de herramientas informáticas de diseño -como el CAD 3D- han sido clave en el mecanizado in situ. Estas aplicaciones han permitido determinar de manera oportuna los posibles inconvenientes que surjan durante el montaje y mecanizado del componente. Para ello se realizan simulaciones que muestran una realidad virtual del proceso.
¿Cuáles son las ventajas de realizar mecanizados in situ?
Para empezar, entre los más importantes están los del nivel financiero. Con este proceso de trabajo directo en el sitio de ubicación del componente se reducen los períodos improductivos. Los tiempos modernos son exigentes, y bajo esta modalidad se reducen las pérdidas de tiempo. Es a partir de estas necesidades donde se ha logrado ir perfeccionando las técnicas de mecanizado.
Esto conlleva un ahorro en logística, en personal especializado y en peritos que evalúen y vigilen el procedimiento. Además, no podemos olvidarnos del ahorro de maquinaria especializada. Esto además se traduce en ahorrar y no tener que comprar piezas nuevas cuando pueden rectificarse, mecanizarse y por ende, repararse.
Empresa de mecanizado in situ en Valencia
En Umesal nos tomamos en serio el tiempo productivo de nuestros clientes. Nuestro objetivo es ser parte de la solución, oportuna, rápida y segura para ofrecer el servicio de mecanizado in situ que requieren. Realizamos las evaluaciones pertinentes del área y componente a mecanizar, para así sistematizar el proceso más viable a seguir. Nuestro taller de mecanizado se localiza en Moncada, Valencia. Contacta y conoce nuestros servicios.